La metodología que utilizamos es el enfoque comunicativo a través del trabajo por tareas y por proyectos. Para aquellos que no son lingüistas y no familiarizados con esta terminología vamos a hacer un breve resumen.
El trabajo por tareas es una lección estructurada, en el que se van secuenciando actividades. Los estudiantes tienen que resolver una tarea que incorpora el uso auténtico del lenguaje, más que contestar a cuestiones de gramática o vocabulario. Se trata de enriquecer la técnica de enseñanza con un mayor número de actividades prácticas y si es posible fuera de clase (que son las de las tardes, incluso a veces por la mañana cerca de la escuela) que ayuden a los alumnos a aprender y comprender un idioma extranjero de la forma menos mecánica posible. Son actividades en las que el lenguaje meta se utiliza como vía comunicativa para lograr un resultado. La lengua es sólo un instrumento para lograr un resultado. Es decir, el profesor propondrá situaciones en las que el estudiante deberá lograr un resultado expresándose en el idioma que desea aprender. Ejemplo, si yo envío a alguien a una tienda de bicicletas a preguntar por bicis de montaña y tienen que volver con un resultado claro de para qué sirven, tipos de bicis, sus precios, etc y qué modelo me conviene según mi estilo de ocio. O enviar a un alumno a un banco a abrir una cuenta.